lunes, 17 de octubre de 2016

Nunca Apagues La Luz (2016) | Review


La luz que el cine de terror necesita

Como ya saben, uno de mis géneros preferidos es el de terror y, como ya he dicho muchas veces también, en los últimos años, poco a poco, ha ido perdiendo su esencia.

Este verano se estrenaron unas cuentas películas de este género, pero Nunca Apagues La Luz, o Lights Out en inglés, se me escapó y no pude verla en el cine, así que he tenido que esperar unos meses para verla en casa en buena calidad.

La vi con un poco de inseguridad, porque algunos amigos y compañeros de clase que la vieron en el cine me habían comentado que era muy mala, que todos los sustos salían en el trailer y demás, pero aun así quise darle una oportunidad y juzgar la película por mí mismo.


Tiene cosas buenas y cosas malas, pero en general esta cinta me ha dejado con buen sabor de boca, ya que, explota un concepto bastante interesante utilizando tanto elementos comerciales y tópicos como los sustos fáciles, como una profundidad en los personajes atípica en este género.

Como película de terror quizás no destaque mucho, pero los elementos dramáticos que tiene son los que han captado mi atención y los que han convertido mi experiencia en positiva.

Por primera vez en una película de este género, sus protagonistas son personas con vidas propias y capaces de tomar decisiones y de ser resolutivos ante las situaciones que se les ponen delante, alejándose de los clásicos personajes vacíos que están ahí para morir uno a uno.


Las actuaciones han estado bastante bien, sobre todo la de Maria Bello, que me encanta desde que la vi en El Bar Coyote por primera vez y que me ha sorprendido muy gratamente en esta película. Teresa Palmer también ha hecho un buen papel, aunque en ocasiones parecía que no se enteraba muy bien de lo que estaba pasando a su alrededor, pero bueno así es como se siente su personaje, muy cínico al principio, en esos momentos.

El final me ha parecido muy bueno, tranquilos que no voy a hacer spoilers, pero sí que diré que es un final duro, impactante y diferente que a mí por lo menos me ha agradado mucho.

En cuanto a los aspectos negativos o que a mí no me han gustado tanto, tenemos algunos fallos de guión, sobre todo de conveniencia, ya que todo pasa muy rápido y porque sí. Le ha faltado mucha profundidad a la hora de explicar la historia de Diana, este ser que atormenta a los protagonistas, y la poca información que nos dan nos la muestran sin más.


Creo que al guión le falta un poco de fuerza y quizás reorganizando un poco las escenas y añadiendo alguna que otra escena de desarrollo de personajes ganaría bastante. Aunque he de decir que me gustó que empezase fuerte y que la tensión no se cortase hasta el final, cosa que muy pocas películas consiguen hoy en día.

La verdad es que me da rabia que se tache una película de este tipo como mala porque no tiene suficientes sustos, cosa que no hace más que probar que el público es cada vez más estúpido y más fácil de complacer, haciendo que Hollywood se salga con la suya y siga presentándonos películas iguales y carentes de originalidad, no solo dentro del cine de terror sino de cualquier otro género.

Parece que la gente solo está contenta con el susto y la risa fácil y no ve más allá de eso, pasándose la profundidad de los guiones y personajes, así como la intención del director por el forro.


Con esto no quiero decir que esta película sea una obra maestra, no lo es, pero creo que hay que abrir los ojos e intentar ver un poco más allá, sobre todo en el cine de terror, que cada vez está en más decadencia y todo por culpa de la gente que no ve más allá y si no le pones un monstruo feo y estruendos no están contentos.

Resumiendo, que me he liado, en líneas generales a mí me ha gustado mucho la película y espero que sigan haciendo más proyectos en esta dirección, dejando de lado lo superficial y lo absurdo.

Nota: 8/10

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